
La serie relata las peripecias del ranger de Texas ¿Cordel? Walker con su novia y su compañero el ranger ¿Tribet? (es que no sé tampoco si los nombres se escriben así exactamente). A veces paran a tomar algo por el bar de un ex-ranger jubilado cuyo nombre es indispensable en estos rollos medio "cauntris" americanos, se llama KC ó JC ó TJ, vamos, dos letras que pegan bien.
Nuestros amigos y su cuartelillo son una isla en un océano de maldá pero maldá de la buena, delincuentes cum laude.
El día a día de estos atontaos suele ser así:
Al comienzo del episodio vemos delinquiendo a los malos en cualquiera de sus variantes: Violación, asesinato, tráfico de blancas y/o drogas, etc... y consumando satisfactoriamente sus acciones sin saber los pobres que Walker esta en la ciudad, no se ni pa que se molestan en violar la ley sabiendo que el dúo dinámico pulula por ahí.
En el cuartelillo reciben la noticia de que los malos han enganchao temprano y automáticamente Tribet se sienta en un ordenador muy curioso, tié pogramas pa tó (parecido a los de CSI, que anda que esos también...) teclea muy ufano lo que quiere saber y el PC se lo dice sobre la marcha, debe ser un PC con memorias holográficas pariente de HAL 9000.
Cuando Tribet ya sabe donde y a quien hay que ir a ver se lo dice a Walker cuya cara sale en primer plano intentando transmitir rabia y autoridad pero que solo consigue parecerse aún mas a sus parientes gibraltareños (o sea, caramono con perdón pal mono). Tras unos segundos de primer plano Walker exclama "Habrá que hacerles una visita"



Los malos pueden estar en tres sitios: En una nave industrial, en la mansión del jefe de los malos o en un bar cauntri con billares. Pero estén donde estén aquí es donde podemos ver una de las barbaridades mas curiosas de la serie, en la puerta y por las azoteas hay malos en plan centinela con fusiles pero nuestros Ranllers ni se inmutan al verlos, ¡ah! se siente, pero esos señores no violan ninguna ley y si no que le pregunten a Chalton Jeston.
Nuestros amigos entran y se identifican, ¡¡Rangers de Texas!!, lo que hace que automáticamente se levanten cuatro o cinco tiparracos con malas intenciones y chulesco ademán (brazos en jarra o soltando músculo) y les rodeen. Si en vez de eso hubiesen gritao: ¡Venid a reñir si tenéis güevos, pelaus de mierda! el efecto hubiese sido también el mismo. Deberían buscar otra consigna con la que anunciarse porque esta claramente no funciona.
Otra cosa curiosa, al menos uno de los tiparracos siempre es gordo y con gorra de granjero, Chuck debe tener alguna fijación con esto. Bueno, empezamos el combate cuerpo a cuerpo en el que aunque son mayoría, los malos son hombres de honor y evitan deportivamente el dos contra uno y se limitan a bracear y dar salticos como si dijeran ¡Ahora yo, ahora yo! deseosos de tomar el relevo a sus vapuleados compis; y digo vapuleados por la de hostias que reciben en poco rato.
Los Rangers les dan por todos laos sin despeinarse y todavía se levantan a por mas, ¿pero es que no sus habís dao de cuenta, señores malos, de que no podís con ellos?. Esta escena acaba con los malos pol suelo, gimiendo pupita y siendo levantados y esposados por un montón de agentes de uniforme que salen de la nada, y digo yo, ¿por qué no han venido antes? y evitan a Walker y Tribet sudar y mancharse de sangre. Y otras preguntas importantes, ¿que ha pasao con los fusileros de la puerta?, ¿que solución dan ahora al caso por el que han venido hasta aquí?
¡Es igual!, somos Ranllers y necesitábamos hacer estiramientos, pero..., el jefe de los malos todavía esta por ahí de rositas...
¡No hay problema! hacen un par de averiguaciones y consultan de nuevo a HAL 9000 para enterarse de donde esta el supermalo para ir a buscarlo. Este señor puede estar solo o en compañía de otros pero su destino es un combate singular contra Walker. Es curioso pero todos los jefes de los malos en esta serie saben artes marciales (durante el episodio lo demuestran sacudiendo algún que otro cate a sus operarios) y las usan para plantar un poco de cara al prota, pero solo un poco, al final acaban como sus operarios, redonchando pol suelo con sobredosis de "mangazos" y puntapies.
Otra cosa curiosa, al menos uno de los tiparracos siempre es gordo y con gorra de granjero, Chuck debe tener alguna fijación con esto. Bueno, empezamos el combate cuerpo a cuerpo en el que aunque son mayoría, los malos son hombres de honor y evitan deportivamente el dos contra uno y se limitan a bracear y dar salticos como si dijeran ¡Ahora yo, ahora yo! deseosos de tomar el relevo a sus vapuleados compis; y digo vapuleados por la de hostias que reciben en poco rato.
Los Rangers les dan por todos laos sin despeinarse y todavía se levantan a por mas, ¿pero es que no sus habís dao de cuenta, señores malos, de que no podís con ellos?. Esta escena acaba con los malos pol suelo, gimiendo pupita y siendo levantados y esposados por un montón de agentes de uniforme que salen de la nada, y digo yo, ¿por qué no han venido antes? y evitan a Walker y Tribet sudar y mancharse de sangre. Y otras preguntas importantes, ¿que ha pasao con los fusileros de la puerta?, ¿que solución dan ahora al caso por el que han venido hasta aquí?
¡Es igual!, somos Ranllers y necesitábamos hacer estiramientos, pero..., el jefe de los malos todavía esta por ahí de rositas...
¡No hay problema! hacen un par de averiguaciones y consultan de nuevo a HAL 9000 para enterarse de donde esta el supermalo para ir a buscarlo. Este señor puede estar solo o en compañía de otros pero su destino es un combate singular contra Walker. Es curioso pero todos los jefes de los malos en esta serie saben artes marciales (durante el episodio lo demuestran sacudiendo algún que otro cate a sus operarios) y las usan para plantar un poco de cara al prota, pero solo un poco, al final acaban como sus operarios, redonchando pol suelo con sobredosis de "mangazos" y puntapies.
Esta es la tónica general del 99% de los episodios, de vez en cuando hay algunos en que Walker se pega tol capítulo solo, pol monte víctima de arrebatos místicos y alucinaciones de siluetas a caballo con banda sonora de cánticos aullados, después de haber sido bendecido y espolvoreado por una especie de Chamán indio.
El final del episodio tiene dos variantes, si el guión redunda sobre la problemática social juvenil y su delincuencia, casi siempre termina con una exhibición de artes marciales, con jóvenes sonrientes y puros haciendo catas con Walker al lado de ellos en el escenario y un publico numeroso, familiar y entregado. Si ha sido un caso de malos adultos y convencionales, terminan tomándose unos roldes y riéndose de pepadas con menos gracia que un bocao en l'aba en el bar de JC, TJ o como se llame.
El mayor misterio de todo esto sin embargo es: ¿Por qué sigo yo viéndolo alguna vez?. Me buscaré un sicoanalista que me lo diga porque yo no lo tengo claro. Algún día tengo que buscar la traducción de la banda sonora de los créditos de la serie, que seguramente no tendrá desperdicio.
Hala, adios.