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martes, 18 de enero de 2011

Pugpaglé.

No se por que hostias las personas en situaciones concretas nos autoobligamos a hablar cuando no hay nada que decir. A ver donde está escrito que yo no pueda estar por ejemplo en un ascensor junto a otro individuo o individua sin hablar. Para llamar a esto usamos la acepción francesa, un "pour parler"
Lo malo es que el no tener nada de que hablar pero forzar la conversación, te lleva en ocasiones a meter la gamba estrepitosamente, la mejor solución para que esto no pase es ceñirse a la meteorología. Si estáis en un ascensor, en una parada de autobús, o sitio similar, hay que templar los nervios y pensar solamente en si hace frío o calor o si cuando has salido por la mañana se estaba mejor o peor, pa poder decir "sastorbao el día" o "paice que sarregla el día", porque como intentéis hablar de algo mas profundo la cagaréis en una cantidá directamente proporcional a la relación existente con vuestro interlocutor.
El otro día sin ir mas lejos viendo jugar al furbol a los críos tenía al lao a un amigo y por aquello de hablar algo, tras unos minutos de silencio no se me ocurre otra cosa que decirle: "¿no juega hoy el tuyo o que?", como si faltase en el campo. Siendo que el mio tiene 8 años y el suyo 12, con lo que además de que no juega en la misma categoría que el mio, se perfectamente que ni tiene la misma edá. Mi amigo me respondió educadamente mientras me miraba de arriba a abajo con cara rara: "no jodas, que el mio es mas mayor", como opción amable a lo que realmente debería haberme respondido: "pero ¿tu estas tonto u que?".

Moraleja:
Vale mas pecar de soso que de imbécil. (¿o no?, vaya usté a saber).

4 comentarios:

Helter dijo...

Esto es como el Manolito de Mafalda, que para darle conversación a una clienta le preguntaba: "¿Y su marido, seña Engracia, por dónde anda?"
Y contestaba ella, cabreada, "Pues eso mismo me pregunto yo, que hace tres noches que no aterriza por casa".

miguelgato dijo...

El peor de todos es preguntarle a una señora que tal le va el embarazo sin estarlo, estas ya pa siempre en su lista negra.

Anónimo dijo...

Glup,eso mismo D.Miguel me pasó a mi y la verdad cara de tonto-a se te queda y a la supuesta embarazada...sin comentarios.

De todas formas y por alargarme un poco ( me apetece darle a la tecla)las meteduras de pata de la gente van a la orden del dia,no se si el motivo es hablar por no callar o como dice aquel otro,por hablar...las monjas rezan.

Luchaba yo por poner algun kilo en mi esquelético cuerpo,mira tu por donde lo conseguí (comentario de una persona del pueblo) pero cuanto has perdidooo??? , si? tu crees? pues he engordado 5 kilos...

No se si era mala sombra , porque saber como sabía como estaba el asunto , soltar la gracia de que te veo fatal ... o sencillamente la susodicha parlante tenia dioptrias por corregir o sencillamente,por hablar las monjas rezan...bla, bla , bla.

Anónimo dijo...

jejeje, ya se sabe aquello de que los sabios hablan porque tienen algo que decir y que los tontos hablan porque tienen que decir algo. Siempre ha sido así.